Por Sant Kirpal Singh

Queridos míos en Dios

La Navidad es una temporada de regocijo en todo el mundo. En esta feliz y prometedora ocasión – la natividad de Cristo – les envío mis más cordiales felicitaciones y bendiciones. Deseo que cada uno nasca en Cristo ya que el Poder del Cristo es el Alfa y la Omega de la Creación. Aprendan a vivir con el Poder del Maestro y serán verdaderamente bendecidos. Recuerden las palabras memorables de Cristo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida.” Estas palabras no fueron pronunciadas en vano. Son tan ciertas hoy como lo fueron hace dos mil años; pero nosotros hemos olvidado su verdadero significado.

La Luz de la Vida está en ustedes, más aún viven a través de esa misma luz - sabiendolo o no. Cada uno de ustedes había tenido una experiencia de la Luz Sagrada. Todo lo que tienen que hacer ahora es vivir en contacto constante con ésta Luz - la Luz increada y sin sombras - eternamente la misma e incomparable. Toda la Creación surgió por medio de la misma Luz y la misma luz brilla en cada corazón. Todos son de naturaleza divina y la religión es la expresión de la Divinidad que ya existe en el hombre.

Esta Luz de la Vida tiene que ser manifestada en la vida. Sean testigos de la Luz de la Vida, no sólo dentro de ustedes mismos, sino en otros también, ya que la misma luz brilla en todas partes y no hay lugar donde no esté. Una vez que hayan obtenido esta luz y hayan aprendido a vivir con ella, toda su vida cambiará. El amor impregnará su propio ser y emanará desde todos los poros del cuerpo, transformando todo lo sucio en oro puro.

El amor es a la vez el medio y el objetivo de la vida. El amor, la vida y la luz no son sino diferentes aspectos de la misma Divinidad. Traten de convertirse en un canal para lo divino y entonces la Divinidad fluirá a través de ustedes. Esto no es algo imposible, sino la cumbre de todos los esfuerzos humanos.

En este mundo de materia tenemos que enfrentarnos inevitablemente con la materia. Tenemos que sacar el mejor provecho de la vestidura material y del mundo material que se nos han dado. Sirven para un gran propósito en el plan divino de la evolución. Es la escalera por medio de la cual el espíritu tiene que elevarse por encima de la conciencia del cuerpo y entrar en el más allá - el reino de la espiritualidad - su verdadero hogar. Aprendan a aprovechar al máximo los medios que se les han dado a ustedes y tan seguro como el día sigue a la noche, ganarán la victoria.

Un verdadero cristiano debe tomar su "cruz" diariamente. La cruz representa el cuerpo físico estando de pie con los brazos extendidos. Ustedes tienen que elevarse por encima de la conciencia del cuerpo y renacer en el reino de Dios retirándose del cuerpo físico, es decir muriendo diariamente. “Si no renacen de nuevo no podrán entrar en el Reino de Dios.” Deben saber cómo morir diariamente con el fin de ser capaces de disfrutar de la vida eterna, más allá del tiempo y del espacio.

Esta es la gran lección que nos ha llegado desde tiempos inmemoriales y una vez más la repito insistentemente en esta parte del año para que ustedes se conviertan en el canal viviente del Poder de Cristo a fin de que pueda seguir trabajando como siempre, porque tenemos Su promesa: "No te desampararé ni te dejaré hasta el fin del mundo."

Con el Año Nuevo que tenemos por delante, les deseo que puedan tomar una firme desición de alcanzar el bien supremo de la vida, y sin vacilar les aseguro a ustedes que el Poder del Maestro les llevará de la oscuridad a la luz, de la falsedad a la verdad y de la muerte a la inmortalidad.

Deseándoles una vez más una feliz Navidad y un buen Año Nuevo

Suyo en el Señor, Kirpal Singh